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Unos cientos de criminales condenados fueron enviados al sistema Auriga a bordo del barco penitenciario “Success”. Si bien esto se presentó como una oportunidad para recuperar su lugar en la sociedad trabajando duro por el bien común, entendieron que en realidad serían mano de obra esclava, enviada a colonizar un planeta inexplorado. Todo lo que sabían sobre Auriga Prime era lo que les decían las sondas: tenía agua, zonas templadas, vida vegetal y muchos metales en la corteza.
De hecho, el planeta Auriga alguna vez albergó un importante asentamiento de los ancestros que viajaban por la galaxia conocidos como los Endless. Además, el planeta todavía estaba orbitado por un sistema defensivo en funcionamiento (y bien disimulado), que cobró vida con entusiasmo tras la llegada del Success. A los pocos minutos, la nave no era más que unos grandes trozos de metal que caían hacia el planeta.
Cada conjunto de celdas de detención también funcionaba como una cápsula de escape, por lo que la nave se dejó desintegrar y los prisioneros supervivientes cayeron magullados pero (temporalmente) vivos y (momentáneamente) a salvo en el planeta de abajo. A salvo, es decir, hasta que se dieron cuenta de que se habían estrellado a través de algún tipo de instalación de los Infinitos, hasta un subsótano tan profundo y antiguo que bien podría llamarse una mazmorra...
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